viernes, 23 de diciembre de 2011

Capítulo XXVIII: Primer examen

Las notas saldrán en enero, el 12 del año 12 a las 12
15 de Diciembre: Examen de Comportamento Organizzativo
Después del kit-kat italiano, toca ponerse las pilas con los 9 créditos de Garraffo:
Strategic management, Human resource management, personalità, tratti, Big Five, risultati individuali, job performance, Organizational commitment, Meccanismi individuali, Job satisfaction, Stress, Motivation, Trust, justice, and ethics, Learning and decision making, Fattori che influenzano il funzionamento dei gruppi, Leadership, Structura dell’imprese, Fonti del potere, Tattiche di influenza, Livelli di risposta del follower, Decision making style, Transformational leaders, Coaching, struttura organizzativa, Divisione del lavoro, Coerenza con la situazione dell’impresa e dell’ambiente, ecc.
¡AAAAAAAAAGGGGGGGGGHHHHH!

Tocará…

Capítulo XXVII: De cuentos...

Como siempre, volver a disfrutar como un enano.


4-9 de Diciembre.

Volver a sentir, volver a soñar. No importa el dónde ni el qué ni el porqué, siempre y cuando tengas el quién… Sencillamente, volví a disfrutar. Disfrutar como un niño, como un enano.

Duomo milanés, Piazza Brà de Verona, una góndola veneciana… Vistas de Acicastello, de Acitrezza, de Siracusa… Bellini catanés, aeropuerto de Trapani… El Norte y el Sud sólo son el contexto de todo un cuento, como árboles y piedras que acompañan la preciosa historia que se narra. Como Segovia, como Barcelona, y como tantas. Mi historia preferida.

Un gran kit-kat, mapache. Y una menos en una lista. Gracias. :)



Canciones que tanto me recuerdan. “Yo no quiero París sin aguacero, ni Venecia sin ti”. Canción:
 Contigo (Sabina)



martes, 20 de diciembre de 2011

Capítulo XXVI: Diciembre


¿Hace frío en la calle?
El Etna está nevado. Y es que llegó Diciembre, el frío diciembre…
¿Pero qué coj…? ¡Si voy en manga corta! ¡Me encanta este tiempo!
¡Tocará comprar vuelos, y una cazadora para el frío norteño! ¡Me voy para La Fiera!



¡Bon dia pel matí!. Canción: Bon dia (Els Pets).


Capítulo XXV: De Messina a Catania

"Resacón en Catania"

Mensaje escrito por Ana en la bandera siciliana. ¿Por qué?
Del 25 al 27 de noviembre, nuestra casa fue invadida por cuatro Erasmus messinesas (y yo durmiendo en mi cuarto… gilipollas de mí). Y es que, mientras ellas descubrían Catania de día y Catania de noche, nosotros descubríamos pócimas mágicas derivadas del zumo ACE y de la cabeza de Susana… Y es que estaba tan bueno que lo hemos vuelto a hacer varias veces, ¡jaja!
¡Buen fin de semana! (Lo demuestran 500 fotos censuradas, jaja). Dentro de poco, ¡nos veremos en Messina!


Por ese buen rollo que llevábamos. Canción: Duende Garrapata (Los Delinquentes).

viernes, 16 de diciembre de 2011

Capítulo XXIV: En 7 días


“¿Te apuntas? ¡Es del 9 al 17!”
Palabras de Roy, palabras divinas.
El 9 de noviembre fuimos unos cuantos enanos hacia Palermo (unos en coche, otros en bus). Somos 14 en total: Sara (y Macarroni, por supuesto), Lucía, Aldara, Camino (¡Hola, Camino!), Ana, Mónica (¡puñetera enana!), Laura, Elena/Enena, Luispa (¿Qué pasa, perras?), Antón, Nacho, Sergio, Roy y un servidor. ¿Y por qué Palermo? Para coger un avión. ¿Destino? Venice… Sí: ¡Venice! ¡Con ellos, y así como Laura, he cumplido uno de mis sueños desde que soy pequeño!
Al llegar al aeropuerto Marco Polo, Venice tuvo que esperar para unos pocos: Mónica, Laura, Elena/Enena y yo reservamos habitación en Mestre, el pueblo de al lado… ¿Inconscientes o ciegos? Gilipollas, más bien. Mestre por la noche no tiene nada, sólo hay personajes por la calle que no inspiran confianza, como algunos productos Eurospineros (yonkis con gabardina, 15 tipets con pintas de atracadores). Al menos la habitación estaba bien…
Eso sí, por la mañana se veía mucho mejor: parece el típico pueblo residencial. Y sobre las 11, después de un McCafé y dejar la habitación obligatoriamente pagada, decidimos hacer un video-diario y cogemos un tren al grito irónico de “I love Mestre!”: ¡Venice nos espera!
Nada más bajar del tren, lo comprobamos: Es bellísima, magnífica, para enamorarse de sus calles y canales, de sus góndolas, de sus islas… Todo en Venice es precioso: su Torre dell’Orologio, sus Vaporetti, su Ponte della Costituzione, su Piazza San Marco, su Ponte di Rialto, sus iglesias y basílicas, su Santa Maria della Salute, sus librerías, sus máscaras de carnaval, sus exposiciones de arte (porno, friki y porno-friki), su (y aún en obras) Ponte dei Sospiri, su Palazzo Ducale… ¡Hasta su Hotel Casa Linger tiene su encanto! ¡Fue llegar, y flipar! ¡No encuentro otra palabra que describa mejor la sensación, y aun así se queda corta! ¡Flipar de día, flipar de noche! Momentos de turista chino, momentos de tirado bohemio; momentos de perdidos, momentos de “¡Vergüenza ajena!”. Venice lo tiene todo…
Lamentablemente, el día 11, tenemos que decir arrivederci a sus bellos canales, y pillar un tren con destino a Firenze, paraíso de Mónica Moreno, lugar de unión de Jaime (¡ya somos 15!), y de recuperación de Luispapa (qué cara de reventado llevabas…). Me habían dicho que era como un museo andante (aunque esa frase la relaciono más con la capital), y me la esperaba simplemente bella… ¡Mentira! Si Venice me enamoró para unos días, Firenze me ha conquistado para toda la vida. Viviría allí, lo juro, y seguro que sería el más feliz del mundo. Un lugar famoso en el mundo entero por ser la única ciudad italiana por la que aún no me he perdido. Una ciudad enorme, pero concentrada todo en su centro histórico: Piazza Santa Maria Novella, el concurrido Mercato Centrale (sí, como la Fiera), la impresionante Cattedrale di Santa Maria del Fiore (y sus Puertas del Paraíso), la obligatoria Galleria dell’Accademia y sus bustos y su David, la Piazza della Republica, la artística Piazza della Signora con su Palazzo Vecchio, la nocturna Piazza Santa Croce y su basílica (y alrededores), el Ponte Vecchio, la preciosa Piazza Pitti y su Palazzo, las vistas desde Piazzale Michelangelo… Tantos lugares y esquinas que enamoran… ¿Qué contar? Calidad de vida muy buena, preciosas imágenes, EBY’s, paralíticos que de repente se levantan para dejar una birra, 3456E, camareros locos, cinco minutos más que se convierten en tres horas, un cuadro que me encanta, ensimismado todo el día… Definitivamente, el más bello lugar en el que he estado.
Dos días después, el domingo 13, con bus atontado con los bellos parajes de la Toscana. Parada en Siena. Preciosa también, aunque poco que contar de ella. Siena es pequeña, muy pequeña. Un paraíso de retiro espiritual, a modo de turismo rural. Sus calles y plazas invitan a perderse (y así lo hicimos Mónica, Laura y yo), a sentarse, a conocerlas. Y sus vistas desde lo alto son… Son… Son Toscana.
Dejamos Siena en tren, y nos dirigimos a Roma (ciudad Royense por excelencia, y de felicidad de Jaime), donde nos espera un Hostal Party, el Ivanhoe. Llegamos y música que sonaba, con sus luces y sus guiris y japoneses divirtiéndose: todo un espectáculo. Y con cinco baños, cocina y Wi-fi. ¡Ah! ¡Y cada noche, algo gratis! El primer día, cóctel; el segundo, espaguetis; y el tercero… bueno, el tercero llegamos demasiado tarde para enterarnos. Ciudad de reencuentro con otros Erasmus que estaban en el Evento Nazionale di Roma. Ciudad de mil maravillas, ciudad fascinante. Ciudad imposible de contemplar entera en tres días: o la observas toda de pasada, o te maravillas con cada punto, tirándote medio día para engullir bien cada punto. Ciudad capital, y no me extraña. Ciudad hogar del Colosseo, del Palatino, del Foro Romano, de la Fontana di Trevi, del Pantheon, del Monumento a Vittorio Emanuele II, del Castello di San Angelo de los Borgia, de los Musei Capitolini, de la Piazza Trastevere, de la Piazza Navona, y de tantas y tantas preciosidades más que es imposible redactarlas sin llenar de tinta tres páginas enteras… Es imposible dar un paso y no contemplar algo increíble. En serio, aunque no quieras, es imposible no atontarse. Roma es Roma, no tiene otro nombre. Y el Vaticano… aunque otro Estado, el Vaticano es Roma… Por cierto, hay que decir que a mi casi nos multa la policía, que a Roy le interrogaron delante del Colosseo, que hemos estado a dos o tres metros de Mario Monti el día de su toma de poder, que hemos coincidido en Piazza della Repubblica con el preestreno de la saga de Crepúsculo…
Ya el 16, de noche, hacia Fiumicino, donde hice escala al inicio, donde nació Macarroni. Y toda la noche en vela para coger el avión a las siete de la mañana hacia Fontanarossa, y llegar a las 10 a casa.
Un viaje de incontables kilómetros. Un viaje estupendo, con gente estupenda. Y, en serio, no hay palabras que describan estas cuatro ciudades: sólo su nombre. Y como escribió Camino: “Difícil es estar en Italia, y no enamorarse, por lo menos, de Italia.”
Reportaje del viaje





sábado, 3 de diciembre de 2011

Capítulo XXIII: Días en Catania (III)


“Últimamente, ya no veo nada raro por Catania. Y eso me gusta: me he hecho a la bella città

Ir a casa de Álvaro Luna una noche para ver una preciosa imagen: el Etna en plena erupción.
Las catalanas son un amor: vienen a casa y en vez de traer un vino o una planta, traen una taza del váter… ¡Gracias!
Jaime y Roy hacen trueques con sus muebles, en plan “mi hija por tu camello”.
¿Y si nos apostamos los muebles en una partida de póker? ¡Al final, quien gane los puede vender en La Fiera!
Sandra me ha despertado a colchonazos… ¡Qué cariñosa!
Sí, ¡sobrevivimos sin microondas!
Enganchado a Lost. I’m lost! Puto Luispa…
Luispa y Jaime han robado un banco. Luego, les ha perseguido un coche, que ha bajado la ventanilla y les ha dicho: “Ma che cosa fai?”. Tranquilos, siguen vivos.
He visto una vespa con paraguas bajo la lluvia.
¡Cuatro horas para cortarme el pelo! Normal, se hizo con una máquina sin batería…
Roy me ha hecho mirar a los ojos de la estatua de Economia… A ver quién puede más: ¡el diablo o yo! (¡Fijo que el diablo, jaja!)
¡Habitación adecentada! Y eso que es multiusos…
He ayudado a Álvaro a sacar un poco de pelas para Mashi-Kuna. ¡Qué grande eres, Álvaro!
Mónica y yo hemos hecho de hámsteres en una rueda del centro comercial. ¡Y superamos el récord de revoluciones por minuto! Lo malo es que después de dar una vuelta, volvemos a mirar triunfales el récord, y alguien nos había duplicado…
¿A qué hemos aprendido salsa, Roy? No, hemos aprendido lo importante de la asistencia.
“¿Capitas o no capitas?”, nueva frase Erasmus.
Ver a un viejecito con una vespa a 60 km/hora en punto muerto por Sangiulano no tiene precio.
Lamentable

domingo, 20 de noviembre de 2011

Capítulo XXII: “¿Qué indigente vive ahí?”, capítulos I y II

“¿Por qué no haces un blog sobre dónde vivimos los Erasmus?”
Y así Elena/Enena me ayudó a crear capítulos sobre las casas de los Erasmus en Catania. Faltaba encontrar un presentador… Álvaro me contó que su sueño era presentar un documental, ¿quién mejor que él para presentar este documental sobre la locura de las casas?
¡Se llama “¿Qué indigente vive ahí?”, y cada casa es un capítulo! ¡Hoy toca la casa de Laura Moreno, Estefanía y Adrián, y la de Alberto y Jonathan! ¡No hay más que decir, dadle al play!
“Es un cuadro a la nada”, ¡la mejor frase que he escuchado nunca!


jueves, 3 de noviembre de 2011

Capítulo XXI: Halloween

“¿Vamos de Joker maldito?” “¿De muerto de Lost?”
31 de octubre, Halloween
Después de horas encerrado en el Lino’s, salimos a buscar algo con lo que disfrazarnos mientras le damos al brainstorming: faltan poco menos de dos horas para cerrar todo…
Al ladito de Vintage, bajo Giurisprudenza, está lleno de tiendas de disfraces: cuchillos, clavos, manos de Freddie Crugger… Roy, al final, de demonio; Jaime, de esquiador travelo sexy muerto; Yo, de carnicero zombie. ¡Muajajaja!
Volvemos a casa bajo el Diluvio Universal, y nos juntamos una bruja, zombies, un hombre-lobo (alguien dijo que iba de esclavista, ¡jajajaja!), Hervé (que iba de Hervé, pero luego iba de blanco) y dos Mario Vaquerizo (grandes Jesús y Nacho). Ahora sí que sí: ¡¡¡MUAJAJAJAJA!!!
Luego, camino a AcquaSanta, fiesta Orgasmus organizada por Lorena Cervantes, con descuentos en la entrada y en las copas, ¡y con concurso y todo! Casi todos los disfrazados éramos españoles, casi ni un italiano. Aun así, se veía por todas partes a más zombies y más zombies, uno de Scream, demonios, Viudas Negras, Joker el de Batman, Chucky, la novia de Chucky, Caperucitas Rojas, payasos, un Cani italiano zombie (eso sí que daba miedo)...
A la vuelta, y sin disfraz (fui perdiéndolo poco a poco), de nuevo el Diluvio Universal (tan típico catanés) y hacia L’Étoile, alguien descalza y todo. “¡¡Hay que salvar las botas!!”
PD: ¡Gracias por organizarla, Lorena! ¡Estuvo muuuy guapa!
PD2: Mi casa está llena de sangre: puertas, paredes, sillas…
PD3: Sandra se ha asustado cuando me he despertado. Parecía que me habían abierto la cabeza.
Halloween Awakening

viernes, 28 de octubre de 2011

Capítulo XX: Learning agreement

“Claro, claro… ¡De locos!”
¡No hay mejor frase con la que empezar este capítulo! Y lo digo de nuevo: ¡Carlos, eres grande!
Imaginaos el coñazo/locura que tiene que ser para que el 20º capítulo esté dedicado a esta “maravilla” burocrática. No hace falta decir más después de ver la cara de casi todos los Erasmus durante estos últimos días…
El plazo acaba el 30 de octubre, y no paran de haber incompatibilidades de horario, asignaturas que no existen, funcionarios que trabajan de 10 a 12 un par o tres días a la semana (Belfiore ahora lo ha reducido a un día a la semana), cambios y cambios, y cambios y más cambios… Algunos rechazos por parte de una u otra universidad, nuevas modificaciones… ¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAGGGGGGHHHHHHHHHH!!!!!!!
En mi caso, ha sido algo curioso: más valdría no haber hecho nada. Me aceptaron en Giurisprudenza, aun siendo de empresas (por lo que debería estar en Economia), y, por tanto, me obligaban a cursar asignaturas en Giurisprudenza. Me he vuelto loco visitando la página web de cada una de las facultades (Dios… ¿por qué no las harán todas iguales?), buscando asignaturas, cambiando de facultad cada una de las asignaturas porque mi tutora española me había metido todas en Economia (lo más lógico), y un largo etcétera.
Al final, después de tener claros los horarios, los créditos y demás pérdidas de tiempo, voy esta mañana a ver a la responsable de aquí, y me dice que se queda todo como estaba al principio. Vamos, que estudio ahora todas las asignaturas que había modificado en Economia, de nuevo. Y yo, con cara de WTF!?
Todo lo realizado en las dos últimas semanas, al carajo. Pero bueno, al menos tengo un administrativo de 6 créditos en vez de uno de 18. Y un laboral de 6 en vez de uno de 12. En resumen: WTF!?, pero contento.
Ahora, a esperar a la contestación de la UJI y rehacer horarios. Sí, aún no sé siquiera dónde está mi verdadera facultad. Me siento como Luigi, el Erasmus siciliano en Madrid de Pendiente de Título (gran serie, por cierto), equivocado de facultad y de asignaturas todo el tiempo. A ver cómo acaba…
Al carajo la burocracia. Canción: Al carajo (Mojinos escozíos)

lunes, 24 de octubre de 2011

Capítulo XIX: Recolecta para Mashi-Kuna

“Y saldré a la calle con una hucha”
¡¡ATENCIÓN ERASMUS!!

Álvaro hará una recolecta por las calles catanesas para enviar ayudas con las que se comprará material escolar y demás necesidades para que los niños kichwas sonrían y sueñen un poco más. Lo hará a través de Mashi-Kuna, una ONG andaluza en la que colabora (os paso el link para que le echéis una ojeada: http://www.mashi-kuna.org/).

Estaría guay que ayudáramos de una forma o de otra, ¿no? ¡Vamos a ver, que es Álvaro, y todos sabemos lo grande que es el chaval! ¡Merece la pena solidarizarse, aunque sea con lo mínimo, de verdad! ¡Vamos! ¡Que el dinero de una birra puede servir para comprar regalos navideños para niños que  no tienen nada!
PD: El vídeo lo subiré después de hacerlo (lógicamente)

viernes, 21 de octubre de 2011

Capítulo XVIII: Un mes. Postales a España.

“¡Perdido! ¿Qué tal por allí? Por las fotos veo que bien, ¿no?”
15 de octubre.
Un día donde el tiempo no acompañó para nada…
Después de una gita con la ESN por Modica (con su Chiesa di San Giovanni en Modica Alta y su Chiesa Vasa Vasa y su puente más elevado de Europa (normal que la UNESCO la haya considerado Patrimonio dell’Umanità)) y Ragusa Ibla (con sus parques y su atardecer calimochero, y su Festa di Artisti di Strada Ibla Buskers (sí, un festival lleno de “artistas de la calle”)), pensé en hacer este capítulo. Un capítulo donde reflejar el mes que llevo aquí. Un capítulo convertido en carta, en postal.
Tal vez sea el tiempo que, aunque a veces lentamente, vuela tan deprisa. Tal vez el clima que, aunque casi siempre haga sol, cambia tan de repente, como andaluz con toques gallegos. Puede ser el final de un mes algo caótico o la mezcla de sentirme tan a gusto sin echar de menos a nadie y extrañándolos al mismo tiempo…
Me apetece un café en tu casa, Virgi (y un abrazo), con su terapia psicológica. Escucharte hablar del siguiente cuadro que vas a pintar, viendo ese brillo en los ojos que se te pone, Kana. Serra, no sabes lo que me gustaría una de aparcar tu coche con tus caras de mandar Castellón a la mierda, seguido de una de Martinis y de tascas. Álex, una de Beat para ver a tu prima. Alberto, un café en tu casa para que me cuentes el fin de semana de locos que hayas tenido. Pablo, aunque casi que no haya ido en cinco años, tengo ganas de ir a clase contigo. Ortiz, que me emborraches a cervezas, a planes y a risas. Raquel, tirarme horas hablando contigo… Y lo más extraño de todo, no me apetece hablar, me apetece escucharos…
No sé… Son cosas de la vida que valoraba (siempre os he valorado mucho, lo sabéis), pero que cobran un nuevo sentido. Será la añoranza, será que os quiero…
Aunque aquí, os digo, me encuentro realmente bien. Como pienso últimamente, soy un enano sonriendo a todas horas. Esto no es como lo pintan, se tiene que vivir. No sé si he cambiado en algo o si me estoy descubriendo a mí mismo, pero descubro, miro y vivo de forma tan diferente, con tantas ganas… Es como aprender a saber apreciar más de lo que sabía. Como abrir más la mente, o pasar a un nuevo nivel, no más alto, sino paralelo.
Aquí las cosas son tan diferentes… La gente no se complica tanto: cruzan la calle sin mirar, no llevan casco ni cinturón, parecen sonreír más… Le dedican más tiempo a la conversación y menos a la restauración de los edificios. Como si no hiciera falta que estuviera todo tan perfecto, pero valorando más las pequeñas cosas de la vida…
Y, por lo general, los Erasmus nos adaptamos a su ritmo de vida. El buen rollo suele reinar por doquier. Las ganas de hacer cosas se nos pegan de unos a otros como un resfriado en China. ¿Espíritu Erasmus o alma catanesa? No sé… Sólo sé que sí que va a ser verdad eso de que aquí voy a volver a nacer, que Sicilia va a ser mi isla natal.
¿Cómo os va? ¿Os va bonito u os va de muerte? Deseo que sí.
Os doy los más sinceros recuerdos que nunca os he dado. Tengo ganas de veros. A vosotros y a otros tantos… Besazos con abrazos.
PD: ¡Ay! ¡Que se me cae la lagrimilla! Es coña, ¿eh? Bueno… Un poco el moquillo, sí… ^_^
Algo sí que se os echa de menos. Canción: Años 80 (Los Piratas).

jueves, 20 de octubre de 2011

Capítulo XVII: Campeonato mundial de esgrima

"Lo scherma: un vulcano di emozioni" 


¡Ese era el lema! ¡Y con un logotipo de la isla siciliana con una espada, imitando una flecha!
Miércoles, 12 de octubre
Nos ha dado el puntazo, y Elisa, Peppe, Carlota y yo hemos ido a verlo (Grazie mille, Peppe, per ci portare!). Un espectáculo asombroso (no entiendo por qué la gente no ha querido ir, la verdad). El recinto era el Palaghiaccio di Catania, habituado para tirar allí, por supuesto.
Había dos salas, aunque la que más me gustaba era la primera. Imagina: cinco pistas, una en cada punta, y una en el centro (donde sólo se tiraba la final de las seis armas). Ha sido día de sable femenino y espada masculina, individual, e, incluso, en silla de ruedas.
Ha pasado de todo: una rumana que se lesionó y que tuvo que retirarse; hemos estado hablando con David España y con José Luis Abajo “Pirri” (medalla de bronce en los JJOO de Pekín, 2008); ha ganado en espada Paolo Pizzo la final contra un holandés (normal que los españoles le llaman “la apisonadora”); hemos conocido a un profesor de español de Messina que está intentando hacer tratos con Ismael Serrano; me he encontrado con Ángel Oliver, mi profesor de esgrima en Castellón (¡un placer haberte visto!); hemos ido a la playa: me he llevado conchas para decorar; nos hemos llevado una bandera italiana de plástico…
PD: ¡A Carlota le ha encantado!
Domingo, 16 de octubre
Día de espada femenina y florete masculino, los dos por equipos, con Peppe, Elisa, Marta, Carlota (¡sí, a Carlota le gustó tanto que ha liado a su compañera de piso y todo!). ¿Qué contar?
- Medalla de bronce para Italia en espada femenina por equipos. Buena actuación de China, sobre todo gracias a Li Na: en cuartos, después de que Francia remontara, se encargó de remontar en la última. Vencen a Italia en semifinales. Y en la final, llegan a obtener la preferencia contra Rumanía, aunque ésta les vence: Rumanía, oro; China, plata.
- Elisa y yo nos hemos hecho una foto con Paolo Pizzo.
- Una niña se ha quedado pillada en un butacón del Palaghiaccio. Se han necesitado ocho policías, dos bomberos, seis de la cruz roja, tres de la ambulancia y diez civiles para sacarla. Han tardado más de un cuarto de hora.
- Por estar todos reventados, nos perdemos la final de florete masculino. Nos vamos a C&G (Cioccolato e Gelato, en Piazza Abramo Lincoln), donde vemos una guitarra y un laúd de chocolate, una fuente de chocolate, toda una granja de chocolate, una lámpara de burbujas de cristal, y un montón de tartas de chocolate de todos los tipos: blanco, fondante, con pistacho, con pera, de ocho chocolates… Todo lo imaginable (sí, el paradiso).

Espada masculina individual: Paolo Pizzo, campione del mondo!

Capítulo XVI: Bronte

“¿Existe un festival del pistacho?”


8 de septiembre, 8:30 A.M.
Después de que Roy se rajara, Jaime y yo salimos de casa y nos encontramos con unos cuantos Erasmus (algunos que venían de empalmada de la inauguración de Vola). Llegamos en bus a la Stazione Circumetnea (más allá de donde se hace el carnet de la Mensa), donde estaban los de la AEGEE, y nos subimos en un cercanías que recorría parte de Sicilia como si fuera una atracción de feria (se iba ladeando de vez en cuando). Preciosas vistas del Etna, por cierto.
Hora y media después, llegamos a Bronte, un pequeño paese donde todos los años hacen la Festa del Pistacchio: ¡de allí es el pistacho más famoso del mundo! Bajamos por una cuesta interminable, que lamentablemente tendríamos que subir después (ríete tú de la cuesta de Sangiulano) y llegamos donde colocan todos los stands con comida típica: cannollo de pistacchio, salame al pistacchio, arancino de pistacchio, una especie de napolitanas de jamón york y queso con pistacho, etc. etc. etc. etc. Vamos, un sinfín de productos con un denominador común: ¿pomodoro, prosciutto e mozzarella? No, pistacchio. ¡Ah! Y para casa he comprado crema di pistacchio para que la prueben Roy y Sandra. ¡Buenísima!
Entre todos los stands, había algunos lugares con música donde los de la AEGEE la montaban cantando y bailando y repartiendo vino. Con AEGEE, fiestón asegurado. Además, subieron a Sergio a la tarima para bailar con ellos, por ser su cumpleaños. ¡Un puntazo!
Más tarde, algunos paramos a descansar en un café buenísimo y bastante barato. Por cierto, me puse a hablar con los del café, que eran de Bronte, y me acabaron regalando una bandera pequeñita italiana en la que detrás ponía Città di Palermo. Morelli me decía que la quemara.
Poco después, comimos de nuevo por los stands y jugamos a un juego con la AEGEE. Y sobre las cinco de la tarde, nos piramos hacia la estación de nuevo (¡maldita cuesta!).
En el tren, comparto vagón con dos Erasmus, dos japos y una graciosa familia, de la que me hago colega (su tío guay, vamos) del niño pequeño: 1 año y dos meses, se llama Tomasso (pobre niño y pobre infancia) y es majísimo. Carantoñas, globos, risas por todo el vagón. Al final, para que la familia no piense que soy pederasta, me evado con la radio (pillé una sintonía de rock italiano tremenda), y volvemos a Catania.
Gran día en Bronte, con sus preciosas pistas, sus preciosas cuestas, y su precioso pistacho.
Aunque del 2010, esta es la Sagra del Pistacchio de Bronte
 

Capítulo XV: Discovering Catania

“He ido de ruta x Catania a investigar sitios con Patri, y guay! Mira las fotos que hemos echado, tan bien, tan chulas!”
¡Menudo día! ¡La cámara de Marta echaba humo!
¿Qué/Por qué? Después de tener esta conversación con Marta, nos entró el motivón, y decidimos callejear Catania.
¿Quiénes? Carlota, Patri, Marta, Elena/Enena, Roy y yo: Seis enanos perdidos por la città.
¿Cómo? ¡A pata, por supuesto!
¿Cuándo? Tarde del 7 de octubre
¿Por dónde?
Quedamos por la tarde en Piazza Duomo, y visitamos la Cattedrale di Sant’Agata. Preciosa por dentro, enorme, con una mezcla de culturas impresionante: mozárabe, barroco… ¡Ah! Y algunos personajillos embalsamados o metidos en tumbas (lástima no ver las catacumbas).
Después, hacia el Castello d’Ursino. ¡Precioso! ¡Hasta dentro del foso nos metimos! Y luego, con toda la tranquilidad del mundo, hacia el Teatro Antico Odeon y hacia L’Arco e la Chiesa di San Benedetto, donde nos embobamos mirando la fachada un buen rato.
Más tarde, cogimos Via Crociferi recto, y llegamos a la Facoltà di Giurisprudenza, donde dejamos nuestra huella. Salimos, y directo a Piazza dell’Università y Piazza Duomo, de nuevo.
Ya de noche, descubrimos unas tascas al ladito de Giurisprudenza llenas de universitarios, tranquilitas… ¡Perfectas para unas cervezas! Y de allí, a casa de Carlota, Marta y Patri, que nos invitan a cenar (mmmmm, broschette…). Por cierto, su casa es enorme, tienen solárium y barbacoa, una buhardilla con varias salas comunicadas por agujeros (donde fijo que vive algún indigente), y un balconcito que da a unas terracitas bohemias (con música en directo y todo) que son perfectas para relajarse… ¡Quiero esa casa! (PD: Ahora mismo, unos días después, estoy viendo a Jesús arrastrar a Patri con toda su cama e intentando tirarla por su balconcito bohemio).
Y al final, ¡“fiesta privada” de Elena/Enena! A la que sólo fuimos los que no fuimos a la inauguración de la discoteca, para poder ir a Bronte.
Una imagen vale más que cien palabras. ¡Toma vídeo de fotos de Marta!


lunes, 17 de octubre de 2011

Capítulo XIV: Días en Catania (II)

“Esto es típico catanés”
Las curiosidades, el surrealismo y la belleza de las pequeñas cosas siguen tiñendo los días:
  • Jaime y yo hemos elaborado teorías de cómo se construyó la casa, y hemos llegado a la conclusión de que hay paredes que no existían y trozos de pasillo que realmente pertenecen a la casa. ¿Invadimos?
  • Ana Lillo y Sandra me han desvirgado con el Ikea (sí, el Ikea, el Decathlon y el Carrefour están hasta en el fin del mundo).
  • Sigo apagando los ordenadores de Elenita the best en el Lino’s.
  • Si algún coche está en perfecto estado es que no es típico catanés.
  • Reconozco oficialmente mi derrota: Álvaro, eres grande. De todas formas, 20 días también es un récord.
  • Han venido tres ragazzas a ver al gato reumático. ¡Ah! ¡Ya le he puesto nombre! Se llama Casimiro (el pobre tiene cataratas en un ojo).
  • Después de tres semanas, al fin me he hecho el carnet de La Mensa. ¡Hemos comido dos personas por 1,80!
  • “Domani, domani”: Frase típica catanesa. ¿Su significado? “Ven dentro de unas dos semanas”, más o menos.
  • He comprado unas albóndigas buenísimas para una cena que hacía con las catalanas. Les he dicho que las he hecho yo, y se lo han creído. ¡Yo! ¡El pelapatatas y quemafogones de mi casa! ¡JAJAJAJAJAJAJA!
  • Los pasos de cebra, los policías y las papeleras típicos cataneses son decorativos.
  • Paseando por La Fiera me he topado con los de La Pegatina, ¡y me han dicho de ir al concierto!
  • Me he apuntado a salsa. Y al gimnasio. ^_^
  • Sigo viendo extrañas señales de tráfico: la última, una que pone “1/2”.
  • La Fiera ya no es La Fiera: ahora se llama la Furia.
  • He visto una furgoneta de los helados con la matrícula de cartón y pintada con rotulador: típico catanés.
  • Se me ha vuelto a inundar la habitación: esta vez el triple ha entrado. Vuelven los días de secano en Catanía.
  • Hemos descubierto que la habitación de Sandra forma parte del edificio de al lado: los arquitectos de por aquí se meten más droga que el autor de Alicia en el país de las Maravillas.
  • He visto a Superman en un coche.
  • Me han hecho il capo en la Caccia al Tesoro. Hemos corrido más que nadie (a trote cochinero), pero nos hemos “equivocado” de recorrido (vamos, que nos hemos perdido), y hemos llegado los últimos.
  • El “claro, claro… De locos” de Carlos suena por todas partes.
  • Roy y los demás se han encontrado en la playa un patinete de agua a pedales. Han tirado mar adentro y se han dado cuenta que faltaba algún trozo. Poco a poco se han ido hundiendo a la deriva.
  • Hemos encontrado un vacío legal en el Tute Cabrón.
  • Los huevos de por aquí tienen la yema amarilla: típico catanés.
  • Martín y Javi Jiménez han rescatado a un hombre que se ahogaba en un taxi que también iba a la deriva.
  • Los de Burgos y sus juegos… “¡Ruletaaa culturaaaaal! ¡Ruletaaa culturaaaaal! ¿Quién la va a decir? ¡Ruleta culturaaaal! ¡¡Cultural!! ¡¡Yo!! ¡¡Juego!!” ¡XD!
  • Hemos jugado al “Ocalimosho andalú”, con casillas de bailar sevillanas y todo.
  • Ana Ena ha flipado con Catania. Me alegré de verte. Vuelve, aquí tienes una casa.
  • El learning agreement sigue volviéndome loco: asignaturas de otras facultades, otras que no existen…
  • Elena/Enena me ha nombrado “Concejal de Festejos”.
  • Me he comprado una bandera siciliana. ¡Poco a poco, voy decorando la habitación!
  • Hemos estado en una fiesta reggae en una casa okupa. Es la casa okupa más pija que he visto en mi vida. ¡Ah! ¡Y se hizo tan tarde que los que viven allí nos acabaron echando!
  • Luispa se ha hecho colega de un conductor del camión de la basura que iba haciendo rallies por Catania. Se ha subido y le ha dado una vuelta.
  • ¡Ah! Y el 12… ¡hacia el campeonato mundial de esgrima! Individual de espada masculina y sable femenino: ¡Será un espectáculo maravilloso!
Como me quieren. Autores: Álvaro, Iván y compañía



miércoles, 5 de octubre de 2011

Capítulo XIII: Il Cilindro



“Vi raccomando :)”
Eso es lo que colocó una chica en el grupo de AEGEE Catania, y no nos lo pensamos dos veces. ¡Hemos ido al teatro! Cinco éramos, que casi nos perdemos por las calles catanesas para llegar: tres catalanas, una gallega y un castellonense. Y casi que nos hemos quedado también sin entradas (en los dos pases que echaron, no quedaban entradas), pero las conseguimos (un show para hablar por teléfono con la buena mujer con la que tenías que reservar la entrada, por cierto).
¿Que qué obra era? Il Cilindro, de Eduardo de Filippo. Domingo 2 de Octubre a las 18:00 en el Teatro L’Istrione, en via Federico de Roberto. Por cierto, ¡es precioso!
Toda la sala se nos presentaba con un toque de decoración rural: alguna herradura, flores colgando, una especie de corral… Y, allá enfrente, el escenario, lleno de poder y magia para sacar sonrisas hasta al más serio, para sumergir en la obra hasta al menos atento.
Nos sentamos en nuestras butacas (como pudimos, porque éramos 100 personas para tan poco espacio, y estaba a rebosar), se apagaron las luces, y empezó el cuento.
Siempre me han encantado las obras que te hacen sentir más en 3D. Quiero decir, que no sólo utilizan la parte de detrás del telón para moverse, sino todo el espacio. ¡Menuda maravilla! ¡La sala reflejaba la plaza del mercado, y uno de los laterales tenía una ventana y un arco (a modo de pasaje) que daban dicha plaza, mientras que el escenario era la casa donde se desarrollaba casi toda la trama! Por cierto, muy buena la escenografía: puertas, ventanucos, paredes con lugares secretos… Y la interpretación… ¡Te hacían disfrutar como un enano! ¡Impresionante!
Al terminar, nos acercamos tomar algo a un bar Guiness (muy del rollo, por cierto) que hemos descubierto con Jaime, Roy y Jonathan.
Día bohemio total (salvo por el Minipizza). Uno de los mejores momentos que he pasado en Catania, ¡y lo pienso repetir!
Coloco el argumento, a ver si así no me olvido jamás de este pedazo de espectáculo:
Regia: Valerio Santi e Francesco Russo
Con Valerio Santi, Francesco Russo, Lucia Portale, Clio Saccà, Gianni Rossi, Carmelo Motta e Aurelio Rapisarda
TRAMA:
Rita e Rodolfo sono una coppia di coniugi romani che vivono in subaffitto, a Napoli, a casa di mastr'Agostino (ex guardia notturna di un teatro) e donna Bettina. Trovatisi tutti e 4 morosi di 300.000 lire, si arrangiano con uno stratagemma per riuscire a raggiungere la somma.
Rita finge di prostituirsi, attraendo i potenziali clienti facendo abluzioni in sottoveste dalla finestra che da sul vicolo. Stabilita la "cifra" (10.000 lire), i clienti entrano in casa e, nel mettersi a letto, vi scoprono Rodolfo disteso che finge di essere morto. Le scene d'isteria e disperazione di Rita nello spiegare la situazione e la presenza del cadavere, solitamente riescono a mettere in fuga i malcapitati. Qualora non bastasse, entra in scena mastr'Agostino che, con un cilindro in testa, ammucchia un delirio di frasi sconnesse.
Ammucchiate circa 80.000 lire, viene irretito un nuovo cliente: don Attilio Samueli. All'inizio l'uomo rimane terrorizzato dalla presenza del morto ma, scoperto il trucco, inizia a "giocare" con Rita mettendola in crisi ed aumentando la cifra fino ad arrivare a 100.000 lire.Ridestatosi Rodolfo e fallito anche lo stratagemma del cilindro, si arriva ad una spiegazione.
I quattro parlano delle loro vicissitudini, della disoccupazione e della miseria delle quali sono vittime, dell'abbrutimento a cui si può arrivare quando la società ti chiude ogni porta in faccia... Don Attilio capisce ma, spiegando la sua situazione personale, inverte il ruolo di vittima da soccorrere. Dopo la morte della moglie, spiega, la sua frenetica vita sessuale si è azzerata mettendolo a rischio di vita, secondo il parere del suo medico. Per convincere i quattro porta la cifra a 300.000 lire, onde saldare la mora. Tutto ciò, che lascia interdetti Agostino e Bettina, provoca in Rodolfo una crisi isterica che farà accorrere tutto il vicinato, per venire a vedere «'sto vecchio pazzo che vò annà a letto co mi' moje». Attilio non si scompone e rilancia offrendo 500.000 lire, lasciando ammutoliti tutti, e mettendosi a letto aspettando una risposta. In un silenzio d'interdizione generale, Rita e Rodolfo questionano sul da farsi. Quando lei sta per decidersi, mastr'Agostino scopre che il vecchio s'è addormentato ed escogita un trucco: taglia la candela nella stanza da letto, mette avanti tutti gli orologi e fa stendere Rita accanto a don Attilio. Risvegliatosi poco dopo egli crede di aver consumato il rapporto e, guardando l'orologio e constatata l'ora, se ne va piuttosto in fretta (non prima di averle lasciato il biglietto da visita). Il mezzo milione è entrato in casa, i vicini si complimentano per lo stratagemma riuscito, ed i quattro si mettono a tavola.
I sogni ad occhi aperti di Rita vengono qui interrotti dalle divisioni del bottino fatte da Agostino, secondo il quale lei ed il marito potrebbero disporre solo dei guadagni sui clienti precedenti, e non di tutta la somma rimanente dal pagamento della mora. Questo discorso e la non-reazione del marito la fanno scattare d'ira, per cui decide di abbandonare gli altri 3 al proprio destino. Mastr'Agostino tenta pateticamente, col cilindro in testa, di fermarla, ma lei risponde di non temerlo più, pur essendo ignorante. Accusa tutti e 3 di esser stati stati "messi sotto" da chi ha il cilindro per davvero, don Attilio il "vecchio pazzo". Detto questo fugge via di casa e Rodolfo tenta di inseguirla, nel mentre che Bettina ed Agostino mettono al sicuro il malloppo.
Maravilla de obra.