miércoles, 27 de junio de 2012

Capítulo XXXVII: ¡Ojú!, ¡qué caló!

Ducharte dos veces al día, como mínimo... Con este sol y este asfalto abrasadores, parece que estemos entrando en las puertas del infierno... Y tan infierno, porque el mejor sitio en el que te pasas el día es la biblioteca...
Bueno, tocará algo de playita y unas cervecitas en el Agora viendo un poco de Eurocopa, a ver si nos refrescamos. ¡Hay que animar a La Roja!

martes, 26 de junio de 2012

Capítulo XXXVI: Quitando el polvo...

Dios... Llevo ya meses sin darle a esta buena costumbre... Mal, Diego, mal...
¿Qué he estado haciendo?
Ver mundo: Dublín (pintas, algún suicidio en el río, pintas, historias, pintas, coincidir con colegas de Jona, pintas...), Edimburgo (pintas, Robert Medall, pintas, castillo, pintas, parque, pintas...), Malta (cubata, fiesta, chupitos, cubata, Ortiz eres muy grande, cubata, chupitos, chupitos, cubata...), Colonia (Lucía Benavente y Mónica Moreno amiguísimas, Haribos, Beethoven, Flannagan's...). No voy a negar que no me lo he pasado bien :) Fuera coñas, cada uno de esos sitios es mágico, se tiene que ver. Y las experiencias allí, preciosas.
Sud de Italia: me dejé caer por Cagliari unos días, recorrí con Lucía Benavente y Ana Ena (^_^), Roy, Antón y Sandra en 24 horas parte del sud de Sicilia (Noto, Pereza, Scala dei Turchi, Pereza, dormir en la playa, Valle dei Templi, Pereza, Caltagirone, Pereza... Dios, ¡fue precioso!)
Despedir a varios de los grandes del Erasmus, en especial a Jona: se te quiere un huevo, tío. ¡Campeones del mundooo!
Ser atacado por una plaga, y exterminarla dulcemente...
Crear mesas de pinpón.
Descubrir pequeños rincones.
Ser desterrado del despacho de una "buena" mujer, y decidir irme a otra facultad por posibles problemas psicológicos (¿y ataques?) de la susodicha.
Exámenes y horas en biblioteca... jashdvlabsviuabivbajnsfc! ¡Os odio!
Ir a ver el ballet del lago de los cisnes con Ana y María en el Bellini. Aún sonrío al recordarlo.
Empezar algo de tenis con unas maravillosas raquetas :) Grazie mille, María!
Y sonreír, y sonreír, y sonreír.
Me encanta Catania, me encanta Sicilia: por ser lo que es, por ser lo que significa.
Y ahora, a aprovechar, que queda un mes en este pequeño paraíso.
:) :)