lunes, 1 de agosto de 2011

Capítulo III: Italiano, A1

Io sono il capone della mafia
Io sono il figlio della mia mamma
Tu sei uno stronzo di merda ¡JA! ¡JA! ¡JA!
E un figlio di Troia in Venezia
Venezia…
Venezia…
Venezia… ¡CHA! ¡CHA! ¡CHA!

Eso era todo el italiano que sabía… ¡Bonita canción, por cierto! Me la sé tan bien porque he estado cantándola en la ducha cada mañana.
Como anillo al dedo, y a mediados de mayo, abro el webmail y me encuentro un curso intensivo de italiano, nivel principiante, del 30 de junio al 20 de julio. Y viendo el precio (60 pavos), me apunté de inmediato, ¡contentísimo!
Horror… No recomiendo a nadie tener que ir a clase por esas fechas, de verdad: mientras tú te levantas a las 7 de la mañana de lunes a viernes para ir a clase, y vuelves acompañado por un sol que arde, tus amigos están en la playa o de festival por el Torico, que empalman con toda la semana del FIB. Además, cuando hablabas con alguno, te decía “¿aún no has acabado?”, recordándote sin querer lo “reventado” que eres… Cabrones…
Pero la verdad es que eso es lo único de lo que tengo queja (bueno, y de los infinitos compiti interminables). Si puedes, hazlo, porque aprendes muchísimo en tan sólo tres semanas, como presentarte, preguntar o proponer algo, escribir una carta agradeciendo una invitación, o, lo que más ilusión me hace, decir triunfante: “per favore, due birre!”.
Además, en un curso repleto de futuros Erasmus, te aprendes el mapa enterito de Italia: Si pasamos por Roma, Teramo está al lado. Hay que ir a Verona, y de paso, a Venecia, ¡sobre todo, en Carnaval! En un momento, y antes de pisar tu ciudad, tienes diez lugares más a los que ir.
Y la gente, por cierto, majísima: Victoria, Nía, Sara… haremos algún viajecillo. ¡Y en Catania, tendréis playa, volcán y mucha fiesta, ya lo sabéis! Por cierto, Sara, “non ti “subas” a l’albero”, y vente a Catania, que Teramo es tan pequeño que no tiene ni bares, ¡sólo turcos!
¡Aah! Y quien tenga la oportunidad (si puede, en una biblioteca con palomitas y Coca-Cola de estrangis) de ver en versión original la peli “Cinema Paradiso”, de Giuseppe Tornatore, que la vea. Tiene unos “momentazos” buenísimos (“la piazza è mia, la piazza è mia. È mezzanotte”, los cuernos en la pantalla del cine o el coche-granja). ¡Tremenda y preciosa! ¡Y se rueda en la misma Sicilia!
Por ahora, parece prometer la aventura. ¡Qué ganas de que sea septiembre! ¡¡Quiero despegar ya!!
Aunque mejor que no pase tan rápido el tiempo. Así, aún podré disfrutar de lo que me queda por aquí: Serra, Alex… ¡una Martini Party ya!
PD: ¡Aprobé el curso!

Aquello que te enseñan y se te pega, y que no paras de tararear. Canción: “Tranne Te”, de Fabri Fibra.

 

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