lunes, 16 de julio de 2012

Capítulo XL: No va de tallas grandes, va de...

Aquí estoy... En el caos de mi habitación... No es la habitación más bella del mundo, ni mucho menos la más limpia, pero es en la que más cómodo me he sentido en toda mi vida. Una habitación como hecha a mi manera, decorada a lo loco por un "yo" más interior...
Una habitación con algún póster, con alguna canción que admiro, algún recordatorio positivo, vinilos colgando, un sillón medio podrido, una lámpara casi desmembrada, un mueble cojo, un armario empotrado que da miedo... Humo de incienso mezclado con tabaco y colonia, papeles y más papeles universitarios, arena de playa, piedra volcánica y piedra blanca, paredes llenas de permanente...
Una habitación que ha sufrido de todo: ejércitos de chinches, un gato reumático, manadas de personas, horas del café, del té, del martini, de cenas, de estudio y nervios, de vino y queso, de cervezas, de botellones, de "abre el minibar", de resacas. Una habitación que ha conocido amigos de "ahora" y eternos, y amigos de "siempre" y eternos...
Una habitación que ha visto todo Lost, todo Juego de Tronos y cientos de películas y series. Que ha cantado miles de canciones, que ha echado partidas de cartas, de ajedreces, pinpones y otros juegos. Una habitación que ha escuchado millones de decisiones, risas, planes, recuerdos, sueños... Sueños...
Una habitación que sólo tiene una ventana. Una ventana que da a algo parecido a Narnia, pero sin Brujas Blancas. Una ventana a un pequeño paraíso. No soy un Peter Pan de la vida, pero en esta habitación, en esta ciudad, me he sentido más niño que nunca. Más feliz. Más "enano".
Una habitación que estoy empezando a echar de menos, tal vez porque esté decidiendo qué vuelo pillo, que esto se acaba... Ya se acaba...
Me falta tiempo... Tiempo para hacer todas las cosas que quería hacer, todos los sitios que quería visitar... Pero no hay tiempo... Antes lo hablaba con Jaime: hemos aprovechado el Erasmus, y hemos hecho de todo, no hemos perdido el tiempo, pero siento que falta un huevo por hacer... No sé, el decidir comprar tu vuelo de vuelta es duro... Como que no quieres ponerle fecha de caducidad a este pequeño mundo, que tanto significa... No quiero dejar de ver a esas personas que están tan cerca ahora, que significan tanto...
A ésos no los pienso dejar de ver, son demasiado importantes como para hacer un borrón y cuenta nueva y decir algún día un "hola, ¿qué tal?" feisbukero. Los quiero demasiado, lo reconozco...
¡Joder! ¡El puñetero vuelo me está...! Voy a salir un rato a que me dé el sol en la cara, y a subir arriba, a casa de Collado, que Mamá María está haciendo fideuá. Y después me tomaré un café o una birra con Nacho y demás, de ésas que te atrapan en el Ágora ("faltan 5 minutos, ¿dos mojitos?). Y esta noche a disfrutar en el MoonBeach o donde el destino quiera con todo el erasmus. Hoy no estudio, paso completamente. Lo más importante es disfrutar de la compañía de los que más quiero! ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario